Este mediodía, en la Solemnidad de la Navidad del Señor, Benedicto XVI dirigió el tradicional Mensaje navideño, tras lo cual impartió la Bendición Apostólica “Urbi et Orbi”.
Tras su Mensaje, el Santo Padre expresó su felicitación por la Navidad, en este Año de la fe, con las palabras tomadas del Salmo 85: «La verdad brota de la tierra».
La Verdad a la que no le basta el cielo –dijo el Papa– ha brotado de la tierra para ser colocada en un pesebre. Y se preguntó ¿en bien de quién vino con tanta humildad tan gran excelsitud? Ciertamente –respondió–, no vino para bien suyo, sino nuestro, a condición de que creamos».
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